"Nos quieren para todo pero no nos pagan para nada"
- Bailoguea
- 10 nov 2022
- 4 Min. de lectura
AITZIBER BRANDARIZ, PROFESORA DE BAILE Y ESTUDIANTE DE TÉCNICO DE RAYOS

Aitziber Brandariz Saratxaga nació en Vitoria en 1997, pero a raíz del ascenso de su padre, acabó viviendo en Galdakao. Cuando empezó a bailar con 4 años en la academia de su tía, no se esperaba que fuera a acabar trabajando de ello.
Comenzó con clases de ballet, hip hop, contemporáneo y jazz mientras estudiaba psicología en Deusto. Cuando se sintió preparada, dejó la carrera y se pasó un año practicando las cuatro modalidades para ir mejorando. Finalmente se fue a Madrid para seguir formándose e intentó especializarse en la técnica Horton mientras trabajaba. Actualmente estudia técnico de rayos y ha dejado a un lado su carrera como bailarina.
P: Intentaste especializarte en la técnica Horton, ¿cómo surgió esa idea?
R: Todo empezó cuando cursaba el primer año del grado de psicología. A mi pareja de baile le cogieron en una escuela de Rotterdam y hablando con él me di cuenta de que lo que estaba haciendo no me gustaba. Mi tía fue bailarina profesional, le comenté lo que me pasaba y me dijo que podía seguir bailando en Madrid. Allí descubrí que lo mío no eran las compañías y la danza contemporánea tampoco me gustaba, así que me decanté por musicales. Hice la audición para el musical de Michael Jackson y llegué a la final, pero éramos seis y cogieron a los otros cinco. Desde ahí quise especializarme en la técnica Horton, que aquí en España solo hay cinco personas especializadas.
P: Tras eso, ¿qué experiencia laboral has tenido dentro del mundo del baile?
R: He sido profesora desde los 17 años hasta los 22. También he trabajado en eventos como bodas o videoclips. Básicamente he sido profesora porque soy un poco vergonzosa y que me contraten para hacer algo me pone nerviosa.
P: ¿Has participado también en algún programa de televisión?
R: En la televisión como tal no, pero sí que nos han contratado para la ETB en más de alguna ocasión con coros. Por ganar concursos, te dan contratos, por lo que hemos participado en eventos bastante importantes con marcas como Redbull.
P: Y en esos concursos que mencionas, ¿qué premios has ganado grupal o individualmente?
R: Individualmente he quedado en el tercer puesto en la categoría de baile experimental, en grupo sí que he ganado bastantes primeros premios en concursos como Dzanp o Rock da House.
P: ¿La preparación entre los concursos y eventos es la misma?
R: Los eventos llevan mucho más trabajo, es parecido a grabar un videoclip y para ello tienes que analizar la coreografía desde otros planos diferentes y te puedes tirar 12 horas allí. En el concurso te subes al escenario, haces la coreografía y ya.
"Aprendes por las malas que o pisas o te pisan"
P: Páginas de Internet como Correr y Fitness señalan que en el mundo del baile hay más sombras que luces, ¿has vivido alguna experiencia que no esperabas?
Muchas, pero la peor fue la actitud que tiene la gente de allí. Cuando hacía concursos aquí había competitividad, pero luego íbamos fuera y éramos súper amigos. En Madrid era una competitividad mala, y me sentí muy pisoteada en ese sentido. Yo iba con la mentalidad de “nos ayudamos mutuamente y crecemos como bailarinas las dos”, pero todo el mundo empezó a aplastarme con el ballet, que no se me daba tan bien. Ahí te das cuenta de que o eres fuerte o te comen viva. Aprendes por las malas que o pisas o te pisan. Me marcó muchísimo porque pensaba que esa actitud era cosa de cuatro personas, pero allí se masifica todo. Hay muchísima competitividad y muy poco trabajo. Tuve un punto de inflexión y me pregunté si eso era lo que quería de verdad y claramente no.
P: Después de tu experiencia en Madrid, ¿tienes algún proyecto que quieras hacer relacionado con el baile?
R: Pues ahora mismo estamos trabajando en la temporada de concursos de este año. Laboralmente no creo que me vuelva a dedicar nunca al baile. Tengo la cadera lesionada así que mi cuerpo también ya me ha dicho que pare. Por ahora quiero disfrutar con mis amigas y competir.
"Ha sido la mejor experiencia de mi vida, pero soy consciente de que no puedo llevar un estilo de vida tan duro"
P: ¿Crees que habría sido diferente sin esa experiencia?
R: Totalmente, si hubiese sabido la realidad de antemano, hubiese ido más preparada mentalmente, porque físicamente es muy duro tanto aquí como allí. Por otro lado, ahora con 25 años, comparado con la chica de 20 años, si lo llego a saber no me hubiese ido. Ha sido la mejor experiencia de mi vida, pero soy consciente de que no puedo llevar un estilo de vida tan duro.
P: Es común que dentro del arte se tenga muy en cuenta a los cantantes, artistas de cine… pero muchas veces no se les da reconocimiento a los bailarines ¿qué opinas sobre esto?
R: Totalmente de acuerdo. El baile es una minoría pero que requieren para muchos eventos, siempre estamos detrás, pero ¿quiénes cantan? A los cantantes les van a pagar mucho más, y requieren el mismo esfuerzo que los bailarines. Esto me lleva a la relación de Lola Índigo con sus bailarinas. Ella siempre ha sido bailarina y luego fue cantante. Es una persona que conoce de primera mano lo insignificante que son los bailarines para la industria y en todos sus eventos les da el mismo reconocimiento que a ella. Eso es lo más importante que puede hacer un cantante porque ya que nos quieren, pues que luchen para que sus derechos mejoren.
P: Para acabar, ¿cómo ves el baile laboralmente?
R: Aquí en España el baile está super mal pagado. Desde MTV contactaron con mi grupo de baile para ofrecernos ir a bailar, doce horas diarias durante una semana para una coreografía de tres minutos que me pagasen 150 euros, como comprenderás, mi ética como bailarina no me lo permite. Me parece lamentable, es una burla para todos los bailarines, nos necesitan para todo, pero no nos pagan para nada.
Comments